3 países para descubrir África

África es un continente lleno de contrastes, con paisajes impresionantes, culturas vibrantes y una historia fascinante. Aunque muchos viajeros eligen destinos tradicionales como Sudáfrica o Egipto, existen otros países que ofrecen experiencias únicas y menos exploradas. A lo largo de este post, vamos a presentarte tres países para descubrir África, su riqueza y disfrutar de una aventura inolvidable.

Al igual que en su momento os hablamos de algunas ideas y consejos a la hora de viajar a Oceanía, esta vez nos vamos a centrar en nuestros vecinos del sur. En nuestra opinión, estamos ante un continente prácticamente desconocido y que, sin embargo, merece muchísimo la pena. 

3 países para descubrir África: toma nota y disfruta

Estas son nuestras tres elecciones que se escapan un poco a lo tradicional: 

  • Namibia: desiertos, safaris y paisajes de otro mundo
    Namibia es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la aventura. Este país, ubicado en el suroeste de África, destaca por su impresionante desierto de Namib, considerado el más antiguo del mundo. Las dunas de Sossusvlei, con su característico color rojo, son un espectáculo natural que ningún viajero debería perderse.
    Además, Namibia es ideal para realizar safaris en el Parque Nacional Etosha, donde es posible ver elefantes, rinocerontes, jirafas y depredadores como leones y guepardos. Otra experiencia fascinante es visitar la Costa de los Esqueletos, una región desolada pero llena de historia y naufragios.
    El país es seguro, cuenta con buenas infraestructuras turísticas y permite realizar viajes en vehículo propio, lo que ofrece una gran libertad para explorar sus paisajes.
  • Tanzania: el paraíso de los safaris y las playas paradisíacas
    Atento al segundo de los países para descubrir África. Tanzania es uno de los mejores destinos para los amantes de la fauna salvaje. El Parque Nacional del Serengeti y el cráter del Ngorongoro son dos de los mejores lugares del mundo para observar la Gran Migración, un espectáculo natural en el que millones de ñus y cebras cruzan el territorio en busca de pastos frescos.
    Pero Tanzania no solo ofrece safaris. La isla de Zanzíbar, situada en el océano Índico, es un paraíso de aguas turquesas y arena blanca, ideal para relajarse después de una intensa aventura en la sabana. Además, su capital, Stone Town, es Patrimonio de la Humanidad y un lugar perfecto para conocer la historia del comercio de especias en el Índico.
    Para quienes buscan experiencias más desafiantes, escalar el Kilimanjaro, la montaña más alta de África, es una opción inolvidable.
  • Marruecos: cultura, historia y paisajes diversos
    Marruecos es una excelente puerta de entrada a África. Su cercanía con Europa, y más en concreto a nuestro país, lo hace accesible, pero su cultura, gastronomía y paisajes lo convierten en un destino exótico y fascinante.
    Las ciudades imperiales como Marrakech, Fez y Meknes ofrecen medinas llenas de historia, zocos con artesanías únicas y palacios impresionantes. En el desierto del Sahara, se pueden realizar excursiones en camello y dormir en haimas bajo un cielo estrellado.
    Además, Marruecos sorprende con su diversidad paisajística, desde las playas del Atlántico y el Mediterráneo hasta las montañas del Atlas, donde se pueden hacer rutas de senderismo y conocer aldeas bereberes.

Estos tres países representan solo una pequeña parte de la grandeza de África. Cada uno ofrece experiencias únicas y la posibilidad de descubrir la riqueza natural, cultural y humana de un continente lleno de sorpresas.