El sector de la construcción ha vivido en una auténtica montaña rusa en las últimas décadas. Ha pasado de la famosa “crisis del ladrillo” iniciada en 2007 y que hizo estallar la tan hinchada burbuja inmobiliaria a revivir una nueva etapa dorada en la construcción de viviendas unifamiliares como consecuencia de la pandemia y el confinamiento.
¿Qué le deparará el futuro a este sector tan importante en la economía nacional? Pues para arrojar un poco de luz a esta cuestión nada como acudir a las empresas que realmente se dedican a ello, como el Grupo Juan Delgado que cuenta con gran experiencia en el sector de la construcción, la rehabilitación y la reforma de viviendas en Palma de Mallorca.
Con la crisis llegó el auge de la rehabilitación
La rehabilitación en España nunca había alcanzado las cuotas de desarrollo que alcanzaba en otros países europeos como Francia, Alemania o Italia. Sin embargo, a partir de año 2012 la realidad se volvió bien distinta.
A nuestro país le había pasado factura su obsesión por construir obra nueva en vez de rehabilitar muchos edificios y viviendas de cierta antigüedad. Hasta el año 2008, la rehabilitación no suponía más del 20 % de la actividad que se desarrollaba en el sector frente al 70 % que tradicionalmente alcanzaba en países como Italia. Que explotara la famosa burbuja inmobiliaria era cuestión de tiempo, tal y como pasó.
Y si para algo sirvió esa explosión fue para que la rehabilitación adquiriera la importancia que siempre le fue negada . El amplio parque de inmuebles antiguos con los que contaba nuestro territorio unido al desplome de la edificación nueva hizo que, en aquel momento, se rehabilitaran muchos más inmuebles.
El aumento de los trabajos de rehabilitación para mejorar la conservación de los edificios antiguos o la reforma de pisos y casas de todo tipo, dieron respuestas a los retos ambientales y económicos que se planteaban en el ámbito de la vivienda como consecuencia de la crisis vivida.
Con la pandemia llegó el auge de la construcción de unifamiliares
Poco a poco, la crisis económica se dio por superada después de esos tímidos “brotes verdes” que tanto se cuestionaron al principio. Y justo entonces, se produjo la llegada de lo que nadie hubiera esperado nunca: una pandemia mundial.
¿Cómo afectó esta situación al sector de la construcción en nuestro país? Pues contra todo pronóstico, uno de los cambios más notables que ha vivido este sector fue el incremento de la construcción de viviendas unifamiliares, alcanzando aumentos de más del 60 % en algunas provincias.
Agencias inmobiliarias y constructoras vivían en sus propias carnes los efectos del confinamiento vivido en 2020 y tras el cual muchas personas se habían replantado cómo y dónde querían vivir. Los datos hablaban de que 4 de cada 10 españoles comenzaron a plantearse la idea de construir o comprar una vivienda más amplia y con espacios abiertos como terrazas o jardines. De ahí el crecimiento de la construcción, y también de la rehabilitación, de viviendas unifamiliares.
Este tipo de propiedades reúnen los requisitos que se exigen a las viviendas en estos tiempos postpandémicos: zonas verdes propias, lejos de los centros urbanos masificados, posibilidad de disfrutar de más privacidad y aislamiento…
Esta tendencia, que ya se empezó a notar en los meses posteriores al confinamiento, no solo se ha consolidado sino que está en auge. Y así como antes vivir en el centro neurálgico de la ciudad era un lujo, hoy se está valorando mucho más vivir en las afueras, en una vivienda que tenga jardín propio.
El teletrabajo ha sido la pieza definitiva para propiciar este cambio unido a la creciente preocupación por el medioambiente y la posibilidad de llevar una vida más sostenible.
¿Cuál será el siguiente paso que dé el sector de la construcción? Todo puede ocurrir aunque ahora toca esperar a salir de esta situación que ha dejado la economía muy tocada como para poder realizar predicciones con acierto. Nos toca esperar y preguntar dentro de un tiempo a las empresas que se dedican a las construcciones en Mallorca a ver qué pueden contarnos.