La cama es al dormitorio lo que el sofá es al salón: los protagonistas indiscutibles de cada estancia. Sin duda, ambos se han ganado a pulso un puesto de honor dentro de las piezas de mobiliario de un hogar y resultaría imposible concebir una vivienda sin ellas.
Pero si tuviéramos que decantarnos por uno, nos quedaríamos con el sofá porque se trata de una pieza que se disfruta más y a la que se le saca mucho más partido, especialmente cuando llega la temporada de frío y el cuerpo nos pide sofá, mantita y peli, ¿verdad?
En invierno apetece acurrucarse en el sofá y disfrutar de actividades como leer, ver una serie o disfrutar de una tarde de charla, risas y merienda. Pero para ello es fundamental contar con un sofá cómodo y, sobre todo, saber cómo sacarle el máximo provecho para que resulte más confortable y acogedor. ¿Quieres saber cómo?
Tips para disfrutar más de tu sofá
1.- Los complementos textiles que no falten
Si existe un binomio indisoluble en esta vida, es el que forman el sofá y la manta. Es pensar en una tarde de sofá y automáticamente visualizarte bajo una amorosa manta, ¿a que sí? Por eso, el primer y más obvio consejo para disfrutar más de tus tardes de sofá, es contar siempre con un par de mantas que te proporcionarán momentos más acogedores y confortables. Además, las mantas también pueden cumplir una función decorativa cuando no las estés utilizando, de ahí que debas escoger muy bien los tonos y la textura.
Pero además de las mantas, no podemos olvidarnos de los cojines. Si quieres disfrutar más tu sofá apuesta por colocar cojines de tacto suave y tonos cálidos que aumentan la sensación de calidez y además te ayudan a estar más cómodo y encontrar la postura perfecta para la sesión de cine que te espera.
2.- Muebles auxiliares, ¡por algo se llaman así!
Por muy pequeño que sea tu salón, seguro que tienes que incorporarte para llegar a la mesa de centro. Y claro, eso supone abandonar esa postura que tan plácidamente habías adoptado, bajo la manta y con el cojín estratégicamente colocado.
Pero moverte es inevitable: en la mesa tienes el móvil, el mando a distancia, el vaso de agua o el paquete de gominolas de turno y la única manera de alcanzarlos es abandonando tu particular paraíso. Salvo que optes por una mesa auxiliar que colocada al lado del sofá puede salvarte la vida y hacer que todos esos objetos te queden mucho más a mano. ¿A que ahora entiendes por qué se llaman muebles auxiliares? Apuesta por incorporar una si quieres disfrutar más tu sofá.
Si prefieres ver una película incorporado para no dormirte, también está la opción de incluir otro mueble auxiliar: un reposapiés que te permitirá adoptar una postura más cómoda con las piernas en alto.
3.- ¿Tienes el tapizado de sofá perfecto para vivirlo sin miedos?
Imagina esa tarde en la que te dispones a disfrutar de un chocolate caliente en tu sofá… O esa noche en la que no falta la pizza, las palomitas, la Coca-Cola y todo lo necesario para darte un maratón de tu serie favorita. Cuando estás dispuesto a disfrutar de esos manjares… ¡zas!: la bandeja se vuelca y mancha en el sofá.
Sin embargo, ese no sería un gran problema si tu sofá tiene un buen tapizado, con tejidos que permitan limpiarse fácilmente y sean sufridos. Si tienes el sofá más cómodo del mundo pero su tapizado te falla, apuesta por acudir a un centro de tapizado de sofás para que te lo tapicen en otro que te permite disfrutarlo al máximo, sin miedo a las manchas o a los roces del día a día.
De verdad que la diferencia es notable, sobre todo si apuestas por un tejido de tipo Aquaclean que se limpia sin esfuerzo. Si nunca has oído hablar de este material, acércate a un tapicero barato en Madrid y solicítale un presupuesto. Es una pena que estés con temores en tu sofá, sin poder disfrutarlo a gusto por miedo a ensuciarlo. Tapízalo para que puedas vivirlo de verdad, sobre todo durante esas largas jornadas de comodidad y confort que te proporciona en invierno.