No hay que engañarse. Son bastantes los riesgos del verano en la construcción. Un trabajo ya de por sí duro y que requiere altas dosis de precaución se vuelve todavía más peligroso durante la época más calurosa del año. Vamos a tratar de analizar esta situación en las próximas líneas de este post.
Como puedes imaginar, cuando el termómetro empieza a subir y a marcar las máximas anuales, el calor y las radiaciones ultravioletas pueden causar daños y efectos adversos en la salud de todos. Todavía más en las personas que trabajan al aire libre y que requieren de una protección extra. Los trabajadores de la construcción entran dentro de este grupo.
Para evitar problemas o sustos, lo mejor siempre será estar preparado y formado. Por eso, es tan importante llevar a cabo un completo curso de prevención de riesgos laborales para la construcción. Solo así se adquirirán los conceptos y conocimientos fundamentales, no solo para evitar inconvenientes, sino también para saber cómo actuar cuando se dé un imprevisto no deseado.
Conoce los riesgos del verano en la construcción más importantes
Conocer los riesgos del verano en la construcción nos va a permitir adoptar las medidas preventivas más adecuadas. Es la forma más eficaz de luchar contra daños y accidentes durante la jornada laboral.
La radiación solar y las altas temperaturas son los principales riesgos a los que se ven sometidos los trabajadores de la construcción durante esta época del año.
Factores a tener en cuenta sobre las radiaciones solares
Son varios los factores que determinan el daño que puede hacer la radiación solar a un trabajador:
- La intensidad: Estará determinada por aspectos como la altura del sol, la latitud, la altitud, la nubosidad, el ozono o la reflexión en el suelo.
- El tiempo de exposición.
- Factores personales del trabajador, como su fototipo, la ingesta de determinados medicamentos o los hábitos de exposición.
Las altas temperaturas
Los problemas derivados del calor que puede sufrir un trabajador tienen que ver con el estrés térmico al que esté sometido. Esto es, la combinación entre las condiciones ambientales, la actividad física que esté realizando, la ropa que use o los equipos de protección individual de los que haga uso.
Sin duda, el futuro de la construcción se debe dirigir a una actividad mucho más segura, minimizando todos los riesgos y posibles accidentes que puedan darse. Mejores construcciones, más sostenibles, sólidas y seguras para todos.