La reciente ganadora del Premio Nobel de Literatura, Annie Ernaux, convirtió su vida y a ella misma en arma política y poética.
Hoy repasamos su biografía y obra para entender mejor sus libros, de dónde proviene lo que cuenta y por qué se posiciona en ese lugar.
¿Quién es Annie Ernaux?
Esta escritora francesa es conocida por haberse puesto en el centro del relato. En su caso, más que un ejercicio de egocentrismo, es una herramienta para hablar de clase y de género.
Galardonada en 2023 con el Nobel de Literatura, pronunció las siguientes palabras a su recogida:
- “Vengar a mi raza y vengar a mi sexo serían una sola y misma cosa a partir de entonces”.
Nacida en una familia de clase obrera de zona rural, Annie empezó a escribir para hablar de la desigualdad, la misma que, al ir creciendo, vio reflejada también entre los privilegios de hombres y mujeres.
Inicios y entorno
La pionera de la autoficción, o como a ella le gusta llamarlo de la “autobiografía impersonal”, creció con un fuerte sentimiento inferioridad, con la vergüenza social de su origen proletario.
Nunca se sintió parte de los círculos sociales y literarios, llegó incluso a pensar que era una traidora. Sin embargo, este sentimiento fue disipándose al tener la certeza de que hizo lo que mejor pudo hacer: dedicarse a escribir con rigor.
Poco a poco, Ernaux fue reconciliándose con su origen y con sus padres. Para entender su obra es importante tener en cuenta la relación con su madre:
- Durante su infancia la adoró
- La rechazó en la juventud
- Volvió a valorarla en su madurez
- Ella fue quien le inoculó el amor por la literatura
Esto da como resultado un análisis de la sociedad francesa, de cómo Ernaux rehusó trabajar en la tienda de ultramarinos de sus padres, cómo escapó de su destino de mujer encerrada, casada joven e infeliz el resto de sus días.
Si atendemos a la evolución de sus libros, vemos cómo se va produciendo esa reconciliación con su pasado de manera emotiva y muy inteligente.
Denuncia social
En El Lugar, Ernaux muestra la figura de su padre para hablar de los prejuicios hacia los obreros, las trampas de la escalera social y el odio que surge al ascenderla respecto a quienes quedan abajo.
- ¿Alguien se ha planteado que la cola rápida del súper, esa en la que uno mete sus propios productos en su bolsa, es una forma de precarizar y despedir trabajadores?
Ella misma ha afirmado en numerosas ocasiones que escribe para hacer visibles las cosas, no para embellecerlas. Leyéndola podemos darnos cuenta de que cumple su objetivo, aunque su estilo siga siendo inevitablemente bello.
Hasta que recibió el Nobel, se le consideraba una paria de las letras francesas, siendo ella misma defensora de tal falacia. Se le ninguneaba como escritora “menor” por escribir sobre las experiencias de una mujer.
Sobre ese entorno que nunca la defendió escribió:
- “Cada día y en cualquier parte del mundo hay hombres en círculo alrededor de una mujer, listos para tirarle la primera piedra”.
Su obra es claramente feminista, de forma explícita y también narrativa. Su experiencia como mujer es determinante en su obra, ya que se trata de una autora que ha sido:
- Menos reconocida
- Menos premiada
- Menos valorada en muchos ámbitos, empezando por el laboral
¿Realidad o ficción?
Ella misma responde siempre a esta pregunta de la misma manera:
- “La contraposición entre ficción y realidad es un falso problema, lo importante es escribir la verdad. Y la forma que esta verdad adopte, ya sea la ficción, la no ficción, la autobiografía, no es crucial, lo crucial es la verdad”.
Por lo tanto, aun colocándose en el centro de su obra, Annie Ernaux consigue trascenderla y realiza un ejercicio absoluto de honestidad. ¿Te animas a comenzar con alguno de sus títulos? Si nos permites una recomendación, “Pura pasión” es nuestro favorito.